Lavarse las manos es una de las mejores formas de evitar el contagio de determinadas enfermedades infecciosas y así protegerse a uno mismo y los convivientes […]
[ debería ser de obligado cumplimiento ] por ejemplo antes, durante y después de preparar alimentos; antes de comer; después de ir al baño; después de sonarse la nariz, toser o estornudar; también después de tocar basura, un animal o sus excrementos.
[ el lavado ideal ] Primero nos mojaríamos las manos con agua corriente limpia, cerraríamos el grifo y nos las enjabonaríamos. Posteriormente, nos frotaríamos con jabón hasta hacer una espuma con la que limpiaríamos el dorso, entre los dedos y debajo de las uñas. Esa maniobra hay que mantenerla durante, al menos, 20 segundos. Después, nos enjuagaríamos bien con agua corriente limpia. Y, al final, nos secaríamos con una toalla limpia o al aire.
[…] Usar un jabón para lavarse las manos es más eficaz que hacerlo solo con agua, ya que sus ingredientes levantan la suciedad y los microorganismos de la piel. Además, el mero hecho de que nos esmeremos más al utilizarlo, hace que se eliminen más microorganismos.
Lo que deberían saber los que todavía no se lavan las manos después de ir al baño — Iván Pelegrín Senent, especialista en Enfermedades Infecciosas del Servicio de Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA